Señor Ministro:
Luego del anuncio de que el año escolar 2020-2021 será mediante la modalidad virtual, iniciando con la capacitación y entrega de laptops a maestros, entrega de equipos tecnológicos a los estudiantes y la capacitación a padres y tutores, sugiero que tomemos esta nueva modalidad del proceso de enseñanza-aprendizaje para hacer del currículo educativo una herramienta más abierta y dinámica.
No solo entreguemos laptops, tabletas o netbooks a nuestros estudiantes, hagamos de igual forma entrega física de un libro. Que los estudiantes puedan leer y analizar los cuentos del profesor Juan Bosch, los poemas de Domingo Moreno Jiménez. Que tengan la oportunidad de leer y coleccionar la obra Navarijo de Francisco Moscoso Puello, El Montero de Pedro Francisco Bonó, Enriquillo de Manuel de Jesús Galván, La Otra Penélope de Andrés L. Mateo, Sólo Cenizas Hallarás de Pedro Vergés. Que lean las obras de Ramón Marrero Aristy, Virgilio Díaz Gullón, Marcio Velóz Maggiolo, Manuel del Cabral, Pedro Mir, René del Risco Bermúdez.
¿Cómo es posible que un estudiante que pasa cuatro años de educación secundaria en el Liceo Eugenio María de Hostos, no conozca la vida de este intelectual? ¿Cómo es posible que un estudiante del municipio de Cotuí no conozca la vida de Juan Sánchez Ramírez? Mostremos a través de los libros la vida de Ercilia Pepín, Ulises Francisco Espaillat, Fernando Arturo de Meriño, Mamá Tingó, Salomé y Pedro Henríquez Ureña, Pedro Francisco Bonó, Máximo Gómez, Francisco Alberto Caamaño, Los Palmeros.
Que nuestros estudiantes en la educación media puedan leer sobre filosofía y estudiar ejercicios de razonamiento lógico matemático. Que los estudiantes puedan realizar pinturas; maquetas y esculturas de barro, yeso y materiales reciclados; que puedan escribir cuentos, novelas, poesías y poemas; que puedan grabar videos educativos para luego difundirlo a través de un canal de YouTube; Que la escuela proporcione texto que motiven al análisis crítico, la reflexión, el razonamiento; hagamos concursos de ensayos.
Vamos a premiar la creatividad de nuestros adolescente y jóvenes, que desde la escuela fomentemos el arte y la cultura como viva expresión de nuestra identidad y que al regreso a los centros educativos se organice una presentación con todas estas creaciones.
Nos enfrentamos a una realidad totalmente distinta, por lo tanto, el sistema educativo no puede brindar las mismas respuestas. No podemos dejar que Mcdonall se quede con las mentes brillantes de nuestros estudiantes de secundaria.
Catalogo de magnífica y muy retórica su postura en cuanto a esta nueva implementación en el país de la educación virtual.
Creo al igual que usted, que no es completa si ese ingrediente de agregar libros físicos y materiales con los cuales nuestros jóvenes puedan desarrollar interés, por la literatura de muchos hombres y mujeres eminentementes de nuestra sociedad, así como el despertar de la inquietud apagada de nuestros alumnos por actividades productivas, como el arte en todas sus vertientes que no están de más en cualquier aspecto de la vida, independientemente de lo que estos decidan realizar como profesión.
Tendríamos una sociedad más integra, respetuosa y con una hoguera encendida con el el devenir de los tiempos por las cosas que realmente son importantes para el desarrollo del país y con ello de la sociedad.
Aprecio su tiempo de lectura y comentario.
Un abrazo Hermano mío.
Saludos!
Solo quiero manifestar mi inclinación ante tan conmovedor y realista mensaje, entiendo que aunque mis compañeros de aquel entonces no les encontraban importancia a tan grandes hazañas de estos personajes siempre me ha gustado pensar que todos mostraron actos de valentía en su vida y que de algún modo no debemos dejar que eso desaparezca y mucho menos la esperanza en este país.
Realmente aprecio tales palabras y que eventualmente las mismas sean tomadas en cuenta.
Agradecido de su comentario.