Quien me puede enseñar
como amar sin herir.
Quien rayos me enseña
como mentirme a mí mismo.
Quien me puede decir
como parar la verdad,
aunque esté disfrazada
de mentiras. ¡Si mentiras!
Son verdades muy claras
y sencillas;
pero sentimientos muy oscuros
e irreales.
Como de los labios del ser
manchado, pueden salir
palabras tan dulces.
Como las palabras dulces
pueden amargar el alma.
Verdades y sentimientos…
expresiones que una a la otra
se acompañan, o ¿sólo
son quimeras del momento?
Miradas profundas
que brotan mentiras.
Labios que destilan
las mentiras apropiadas.
Momentos en los cuales la razón
es desaforada al deseo.