Páginas de un adolescente

Poema del sur profundo

Los niños con sus refrescos de colores.
Los adultos cerveza en mano.
Los jóvenes en grupos en cada esquina, debajo del farol.
Ese era el óleo de aquellas comunidades, apartadas, escondidas, olvidadas, al sur profundo.
Hasta allí no llegan las restricciones. Todos adornaban las aceras sin importar las edades.
A la orilla del camino se olvidaban los pesares, las precariedades, el trabajo duro.
La noche tenía un romance de fin de semana tan apasionado que provocaba el olvido del ardiente sol.
Se esfumaban las penas. Ese instante parecía infinito.
Yo, solo lo veía desde la ventana del autobús. Me marché en aquella «guagua« pero traje conmigo el recuerdo de aquellas comunidades ubicadas en el mismo trayecto del sol.

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